Los Rasmussen encontraron a Sparky el año pasado en el portal de adopciones Petfinder.com, y lo notaron muy parecido a su gato anterior, y por eso decidieron emprender el viaje para buscar a ese gatito.
Tras firmar una serie de documentos y someterse a varios chequeos, la pareja británica se llevó a Sparky, de Michigan a su nuevo hogar, en Inglaterra.
Betty Beadle,voluntaria del refugio para animales norteamericano, contó en un artículo publicado la semana pasada por el periódico local The Morning Sun, que el minino es un gran explorador y le gusta mucho jugar: durante sus nueve meses de estadía en el centro, destruyó el árbol de Navidad en dos ocasiones.
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